La era digital llegó a las zonas de influencia

- La inclusión social no es posible sin acceso a internet y tecnología. Allí hay una tarea.
Tres proyectos ilustran el esfuerzo de las mineras por instruir a las poblacioness, a los profesores y a los alumnos en tres regiones de la sierra del país: Apurímac, Áncash y Cusco.
Conexión de alta velocidad, contenidos educativos multimedia, aplicaciones, hardware de primera generación, computadoras portátiles y capacitación en robótica son algunos de los beneficios que han llevado las mineras a sus zonas de influencia, a través de sus programas de responsabilidad social. Aquí algunos ejemplos.
Chalhuanca Digital
Es un proyecto de la minera Suyamarca, afiliada a Hochschild, en alianza con autoridades locales de Apurímac y con el apoyo de Empresarios por la Educación.
Está dirigido a los pobladores de Chalhuanca y de ocho comunidades aledañas que hasta hace unas semanas solo tenían acceso a Internet a través de enlaces satelitales dde baja velocidad y poca capacidad. Hoy, la cobertura WIFI alcanza a las escuelas, las instituciones públicas y las plazas principales.
«Estamos dando conectividad gratuita a través del financiamiento de un enlace microondas y de antenas inalámbricas para el acceso WiFi, así como del costo del Internet por tres años -explicó Carmen Cuba, gerente de desarrollo social de Hochschikd-. También hemos instalado un Centro Digital implementado con tecnología de última generación. como centro de recursos y capacitación».
Hochschild financia, además, un programa educativo de inserción digital para alumnos, docentes y público en general, a base de estrategias desarrolladas por Empresarios por la Educación.
Centro de Recursos Educativos de Espinar (CREE)
Fue creado en el 2011 por Tintaya.Antapaccay y su objetivo es contribuir a mejorar la educación en la provincia del Cusco. Cuenta con un taller de informática que ha formado a 260 estudiantes en el uso del hardware y software disponible.
«Este taller se dirige a alumnos de primaria (a partir de los 8 años) y secundaria, con la finalidad de fortalecer sus conocimientos informátivos y hacerlos incursionar en el campo de la robótica», afirma Graziano Carpio Zegarra, director de CREE, en Espinar.
En el 2012 se realizaron proyectos con una reconocida marca que permitía a los alumnos armar robots y programarles una instrucción a través de los cuatro sensores: del sonido, del tacto, del movimiento y ultrasónico, que le permite «ver» al robot.
«Hoy los estudiantes de secundaria son capaces de programar desde cero», cuenta Carpio. A fin de año, los alumnos del taller del año pasado presentaron sus trabajos, entre ellos una llama que era capaz de escupir pequeñas bolitas de su interior, un carro a control remoto y un robot similar al personaje Wall-E, capaz de cambiar de rumbo si detecta un obstáculo en su camino.
Programa de capacitación para la inclusión digital Antamina desarrolló este proyecto dirigido a 10,488 docentes de las 20 provincias de Áncash y con una inversión de US$ 244,466. «El objetivo es contribuir a la mejora de la calidad educativa a través de la integración de la tecnología como soporte de la enseñanza y el aprendizaje en el aulas», asegura Milton Alva, gerente de desarrollo sostenible de Antamina. La minera repartió 13,000 laptops que se distribuyeron no solo a los profesores de la zona, sino también al personal de salud del ámbito público de Ánchas. Todos recibieron capacitación adecuada para su uso.
Fuente: Diario gestión
29/05/2013