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Minería Sostenible: Trabajo social de Antamina es resaltado por importante diario de circulación nacional

  • Existen ejemplos claros de que el trabajo conjunto entre agricultura y minería crea oportunidades para el desarrollo.

Compartimos orgullosos extractos de la nota publicada el 21 de agosto, en la versión web del diario El Comercio, acerca de los logros en la minería sostenible, donde se destaca el trabajo que realiza Antamina.

«La relación de la minería con la ganadería y la agricultura es intensa: todas ellas se desarrollan en el ámbito rural y comparten frecuentemente las fuentes de agua. El exviceministro de Minas Rómulo Mucho indica que, si bien esta relación es casi natural, existe un compromiso y una actitud proactiva de las mineras responsables respecto de actividades como la agricultura y la ganadería. Bajo su punto de vista, en busca de llevar desarrollo, la minería actúa como un aliado para estas dos actividades, antes que como un actor perjudicial o desinteresado.

Mejoramiento genético de ovinos – Comunidad de Huaripampa en San Marcos

La minería de este siglo tiene un enfoque de sostenibilidad y desarrollo compartido con las actividades del sector agrícola y ganadero. Uno de los mejores ejemplos es la Compañía Minera Antamina. Darío Zegarra Macchiavello, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la empresa, indica que la presencia de la minera en el territorio de influencia ha sido una oportunidad para articular a los actores territoriales y plantear una mirada de largo plazo que priorice, planifique y ejecute un portafolio multianual de proyectos y programas hacia el desarrollo sostenible de la región.

Darío Zegarra Macchiavello, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Antamina

En este marco la minera está impulsando y promoviendo iniciativas productivas de variada índole en agricultura, ganadería, turismo y pesquería, para fortalecer la competitividad y la generación de trabajo. Antamina actualmente financia y participa en 22 proyectos que añaden valor a la comunidad y habilidades empresariales a la población.

“Bajo la asistencia técnica y cooperación del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), del Ministerio de Agricultura, se ha impulsado la recuperación de prácticas ancestrales en el cultivo de 110 variedades de papa nativa, en localidades a 4000 metros de altura y colindantes a las operaciones de Antamina, con la participación de más de mil familias de agricultores”, destaca el vocero de Antamina.

El éxito de los programas agropecuarios en la zona de influencia de la minera se refleja en estos datos:

Antamina trabaja por una minería sostenible

Impacto Positivo

Rómulo Mucho indica que los resultados de Antamina no son casuales, ya que en las zonas de influencia minera el sector agrícola se ha fortalecido. Este argumento lo sustenta en cifras publicadas en su libro “Perú, País Agrominero”:

Entre los años 2007 y 2012 el PBI agrícola creció en localidades como Áncash (19%), Cusco (23%), Arequipa (20%) y Cajamarca (12%). Se trata, precisamente, de zonas de alta influencia minera.

Oswaldo Tovar, consultor minero y ex director de Promoción y Sostenibilidad Minera del Ministerio de Energía y Minas, sostiene que la relación entre minería y agricultura debe fortalecerse porque, más allá de que estas actividades comparten similares escenarios geográficos, se complementan. Así, explica, la minería durante la etapa productiva no genera altos volúmenes de empleo, mientras que la agricultura sí. La minería emplea mano de obra calificada y especializada; la agricultura, no. Por ello, en términos sociales y económicos, ambas actividades deben complementarse.

“El desarrollo económico no puede verse solamente desde el tamaño de las ventas ni de la generación de impuestos a la renta, sino del desarrollo humano. Hay una dicotomía entre ambas: la minería es una actividad altamente tecnificada, mientras que la agricultura es aún muchas veces empírica, pero es la que más oportunidades sociales crea”, señala.

Lo que remarca Tovar ya está siendo implementado en Antamina, una de las operaciones con menos conflictos sociales. Actualmente, esta operación está movilizando recursos para la construcción de obras de infraestructura de riego, con un portafolio de 56 proyectos que permitirán incorporar 1200 hectáreas a las 6800 que tienen a la fecha para la agricultura.

La relación entre minería y agricultura debe fortalecerse porque, más allá de que estas actividades comparten similares escenarios geográficos, se complementan.

La minería y la agricultura son dos socios que están en vías de descubrir la potencialidad de trabajar de la mano, apuntando hacia un futuro sostenible. Acelerar esta relación es cuestión de planificar un desarrollo conjunto de ambos sectores, pues es indudable que son dos piezas que se ensamblan perfectamente al programar el desarrollo social y económico de los pueblos».

 

Fuente: El Comercio

Redacción: ContentLab

 

Lima, 24 de agosto del 2020

 

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