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La vida en Antamina

Compartimos extractos de la crónica de Aptitus sobre La Vida en Antamina, así como la crónica completa. C0nozca cómo se vive la vida en Antamina.


Crónica La Vida en Antamina

Por Hilder Cruz Alfaro
Jefe de Guardia «A» de Operaciones de Mina

Mucho se escribe sobre las condiciones de vida de los mineros, pero pocas veces se accede a un testimonio que marre desde adentro cómo se vive entre toneladas de tierra a más de 4,000 metros de altura. Esta es una crónica escrita a tajo abierto.

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Trabajar a más de 4,000 metros de altura no es fácil. Muchos creen de pronto que la vida del hombre de mina es sumamente difícil. Pero eso a veces no es cierto, sobre todo si se trabaja en una empresa que se preocupa por el capital humano. (Extracto de la crónica de Aptitus).

 

A diferencia de lo que sería un trabajo de oficina, debo asegurarme que cumplo con llevar todos los implementos de seguridad: chaleco con cintas reflectivas, zapatos de punta de acero, mi radio, mi casco y lentes especiales. Reviso algunos mensajes importantes en el celular y me dirijo al comedor a tomar desayuno.

 

 

Llegada la tarde

Luego de un extenuante día, cansado pero contento, vuelvo al Nuevo Campamento de Yanacancha, motivado para hacer algo de deporte antes de ir a comer. Debajo de la puerta encuentro un volante anunciando que mi grupo musical favorito vendrá a la mina a dar un concierto para celebrar Fiestas Patrias.

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Por las noches, cerca al comedor, se escucha la música de las bandas que están en el taller musical. Algunas tocan bien. Otras deben practicar más, según Hilder Cruz.

El día acaba

La vida en la mina es mucho más agradable de lo que parece desde afuera, pero a pesar de todas las comodidades que tenemos aquí, yo me quedo tan solo con una, la que considero la más importante. Son quienes trabajan a mi lado, día a día. con mucho cuidado y dedicación, ayudándome a supervisar los temas de seguridad. Ellos son en quienes podemos confiar nuestras vidas, quienes sé que estarán velando por mi seguridad. Y sé también que debo ser uno de ellos cuando la situación lo amerite.

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Existen también salas de billar y espacios para jugar fulbito. Si bien la temperatura detrás de las paredes es de -6 grados, la calefacción les hace olvidar a todos el frío de la sierra.

Ancash, 22 de agosto del 2018

Oficina de Comunicación Corporativa
Compañía Minera Antamina S.A.

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